Peter Lindbergh fue un fotógrafo alemán que revolucionó la industria de la moda y se le considera el creador del concepto de «top model». Nació el 23 de noviembre de 1944 en Leszno, Polonia (que en ese momento era parte de Alemania), y falleció el 3 de septiembre de 2019. A lo largo de su vida, Lindbergh se hizo conocido por su estilo inconfundible de retratar a las modelos y figuras icónicas de una manera auténtica y real, en lugar de idealizarlas con maquillaje y retoques excesivos, algo que era muy común en su época.
Lo que lo hizo destacar fue su enfoque natural y casi crudo. Él era fan del blanco y negro, porque, según decía, esos tonos eliminaban distracciones y permitían que la verdadera esencia de sus modelos brillara. No le interesaba vender una idea de perfección inalcanzable; para él, la belleza estaba en lo genuino, en lo que se puede ver sin capas de artificio.
Lindbergh fue el responsable de definir la imagen de la «supermodelo» en los años 90. Uno de sus trabajos más emblemáticos fue la portada de Vogue en enero de 1990, donde reunió a cinco modelos que marcaron una época: Naomi Campbell, Linda Evangelista, Tatjana Patitz, Christy Turlington y Cindy Crawford. Esa imagen no solo lanzó la carrera de estas mujeres al estrellato, sino que también consolidó la idea de las supermodelos como figuras que iban más allá de la moda, con personalidades y presencia propias.
Una de las razones por las que Lindbergh conectaba tan bien con las modelos era su enfoque humano. No solo veía a sus sujetos como rostros para vender ropa, sino como personas con historias y emociones. Esa empatía se reflejaba en sus fotos, que parecían más retratos íntimos que simples imágenes comerciales.
A lo largo de su carrera, trabajó con las revistas de moda más importantes del mundo, como Vogue, Harper’s Bazaar, y colaboró con diseñadores legendarios como Armani y Dior. Pero lo que más lo define es cómo transformó la fotografía de moda: mientras otros se enfocaban en la perfección superficial, él buscaba lo imperfecto, lo natural, lo verdadero.
Lindbergh también fue crítico de los estándares de belleza inalcanzables y el uso excesivo del retoque digital. Creía que la moda debía mostrar mujeres reales, con sus imperfecciones, y no crear imágenes falsas que solo perpetuaran estereotipos dañinos. Por eso, siempre se le asocia con un enfoque más humanista de la fotografía de moda.
En resumen, Peter Lindbergh fue más que un fotógrafo de moda. Cambió la manera en que se percibe la belleza, ayudó a crear el concepto de la «supermodelo» y dejó un legado que sigue inspirando a fotógrafos y diseñadores hoy en día. Su visión de la moda como algo humano y natural sigue viva en sus icónicas imágenes en blanco y negro.
Lindbergh falleció lamentablemente el 3 de septiembre de 2019, pero nos dejó ese enorme legado para que nos sirva de inspiración a los que nos pasamos la vida detrás de una cámara.